VENTANAS ¿PARA QUE OS QUIERO?
Una vivienda en el Valle de Aran tiene su principal gasto en la factura energética. Llegando fácilmente a temperaturas de -10Cº en invierno, es importante poner especial atención en los cerramientos. La eficiencia energética de nuestra vivienda, el impacto ecológico y el impacto de la factura de calefacción dependen de ellos!
Hay tres factores a tener en
cuenta para escoger las ventanas. Cada uno será variable según si vivimos en la
playa o en alta montaña y si hablamos de un ventanuco o una cristalera de
salón.
Primera parte: el
marco o perfil.
Segunda parte: el acristalamiento o vidrio.
Este elemento es más
complejo. Vamos a dar unos cuantos datos que ayudaran a entender un poco más el
tema. Con los acristalamientos buscamos aislamiento térmico, acústico,
seguridad y protección frente a la radiación solar. A mayor grosor del cristal
mayor eficiencia energética. Pero eso no es todo; el acabado del vidrio
(normal, Bajo Emisivo, Bajo Emisivo con Control Solar), el doble
acristalamiento (lo más común en zona de montaña), el espacio entre los dos
vidrios y el gas que ahí se puede infiltrar son la clave de la eficiencia.
Hablamos de vidrio Monolítico si es básico o Laminado si es de seguridad. Como
ve, las variables son muchas, ¡bastantes para confundir a cualquiera! Tendrá
que determinar el nivel de confort que necesita para decantarse hacia un tipo de
vidrio u otro.
Tercera parte: el tipo de abertura.
Al igual que en las
secciones anteriores, hay una variedad muy abundante de modelos. Más de 7 tipos
de aperturas encontramos en el mercado. En este articulo, nos centraremos en los
tres más habituales: las practicables
(también llamadas abatibles o batientes), las oscilo batientes y las
correderas.
Las primeras son las que más
se han instalado hasta ahora y debido a la alta producción, suelen ser las más
económicas. De una o dos hojas, se abren sobre un eje vertical. Tienen la
ventaja de dejar totalmente libre el hueco destinado a la ventana y al abrirse
totalmente son fáciles de limpiar. El cierre suele ser hermético y gracias a
eso se obtienen buenas prestaciones de ahorro energético. Inconveniente: ocupan
un espacio considerable al abrirse obligando a dejar la zona libre de
obstáculos.
Las ventanas oscilo batientes tiene un uso más
versátil al poder abrirse de dos formas. Apertura clásica aportando las
ventajas e inconvenientes anteriormente mencionados y apertura por inclinación
hacia el interior. Esta última opción permite ventilar con toda seguridad sin
tener esquinas con las que chocar ni riesgo de cierre repentino por corrientes
de aire. Suelen ser muy buenas en cuanto a aislamiento acústico.
Si lo que quiere es gozar de
unas vistas espectaculares sin carpintería que estorbe o si quiere aprovechar
al máximo el espacio interior entonces, las
correderas serán su mejor opción. Pero son unos cuantos los inconvenientes
a tener en cuenta: la eficiencia de este tipo de cerramiento es menor que el de
las abatibles al tener juntas de cepillo en vez de caucho; solo podrá abrir la
mitad del espacio destinado a la ventana; tendrá que retirar las hojas del
marco para realiza una limpieza completa.
Queda claro que el tema
“cerramientos” es igual de importante que complejo. Un buen profesional la
ayudara a determinar lo que más le conviene. Lo más importante para optimizar
el resultado final: procure que las calidades
de las tres partes sean parejas.